Viernes Santo

Este Viernes Santo, la comunidad de Ciudad de los Niños vivió con profundo respeto y recogimiento la solemne liturgia de la Pasión del Señor. La celebración se centró en la lectura del relato de la Pasión según el Evangelio de Juan, la adoración de la Santa Cruz y la comunión eucarística.

La liturgia del Viernes Santo tiene como razón fundamental conmemorar la Pasión y Muerte de Jesucristo en la cruz, el acto supremo de amor y redención por la humanidad. Para Ciudad de los Niños, este día es un tiempo de profunda reflexión sobre el sacrificio de Jesús, el dolor de su Madre y la magnitud de su entrega por nuestra salvación.

La lectura apasionada y detallada del relato evangélico transportó a los presentes a los momentos cruciales del sufrimiento de Jesús, desde su prendimiento en el Huerto de los Olivos hasta su crucifixión y muerte en el Calvario. Las palabras del Evangelio resonaron con fuerza, invitando a la contemplación del misterio del dolor y el amor redentor.

El acto de la adoración de la Santa Cruz fue un momento de profunda conexión personal con el sacrificio de Cristo. Al acercarse a venerar el madero santo, cada miembro de la comunidad expresó su gratitud por el amor incondicional de Jesús y renovó su compromiso de seguir sus pasos en la vida cotidiana.