Este Jueves Santo, la comunidad de Ciudad de los Niños se reunió con profunda solemnidad para conmemorar la Cena del Señor. La celebración litúrgica estuvo centrada en la institución de la Eucaristía, el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo, y en el mandamiento del amor fraterno, simbolizado en el lavatorio de los pies, en la noche en que instituyó la Eucaristía como memorial de su sacrificio y nos dejó el ejemplo del servicio humilde a través del lavatorio de los pies.
Para Ciudad de los Niños, esta liturgia es un momento crucial para fortalecer la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía y para renovar el compromiso de vivir el amor y el servicio mutuo en la vida cotidiana.
El rito del lavatorio de los pies, realizado por el sacerdote a algunos jóvenes y colaboradores, fue un momento particularmente emotivo. Este gesto recordó la humildad radical de Jesús, quien siendo Maestro y Señor, se inclinó para lavar los pies de sus discípulos, invitando a toda la comunidad a adoptar una actitud de servicio y entrega hacia los demás, especialmente hacia los más necesitados. Posteriormente la comunidad se trasladó al Templo para la vigilia de Adoración en el Monumento.