Hoy recordamos como Iglesia la celebración “In Caena Domini”, es decir en la Cena del Señor. En ella recordamos las tres claves de esta celebración con la que iniciamos las celebraciones del Triduo Pascual: el mandamiento nuevo del amor y de la caridad fraterna, la institución de la Eucaristía y el lavatorio de los pies. Todos ellos nos recuerdan que la entrega de Cristo en la cruz sólo se entiende desde la entrega a los demás en la vida cristiana. En una celebración llena de fe y devoción en la que participaron todos los estudiantes, formadores humanos y hermanos que nos visitaron de diferentes partes pudimos recordar como Cristo se quedó entre nosotros en la Eucaristía como un regalo de amor de y entrega de un amor “hasta el extremo”.