Para hablar del Colegio Técnico Agustiniano es necesario ubicarlo en la historia de la Ciudad de los Niños, la ley que respalda la institución y el carisma Agustino Recoleto.
En 1958 llega el padre Medina con la encomienda de fundar y una Ciudad de los Niños en Costa Rica, había fundado en Madrid La Ciudad de los Muchachos. ¿Por qué mantuvo el nombre Ciudad de los Niños?
En su estudio para ver la necesidad y factibilidad del proyecto estimó que existía alrededor de 8000 viviendo en la calle expuestos a todo tipo de peligros.
2 de agosto de 1960 se pone la primera piedra y el Padre Medina propuso que cada provincia recogiera recursos para construir un pabellón Alajuela, Guanacaste y Cartago.
Aquí se evidencia lo que dice San Agustín: “Solo puede encender a los demás quien dentro de sí tiene fuego”
Desde su inicio el sueño fue un complejo habitacional con capacitación profesional y talleres complementarios y que se contara con un complejo deportivo, área de salud y espacio para el culto religioso.
En 1965 se encomienda a los frailes Agustino Recoletos la administración de la CDN que mantuvieron los objetivos de la institución cuidando de ir dando una mejor atención a los niños con una escuela y los talleres con el INA y buscando formas para que los interesados lograran el bachillerato.
A partir del 2000 empezó una mejor cobertura de la primaria en el país por lo que cada año llegaban más niños con primaria completa. Además, las empresas que contrataban los egresados de la CDN reclamaban que los jóvenes solo tenían la primaria. Había que repensar la formación en la CDN.
En febrero del 2004 llegó Fray Jesús María Ramos a la CDN y ya a principios del 2006, preocupado porque se estaba perdiendo las posibilidades de ubicar a los jóvenes en buenas empresas, empezó a buscar posibilidades para tener un colegio.
De la comunidad de frailes de ese momento fray Antonio Antón y fray José Ignacio Jiménez se abocaron a las gestiones políticas y administrativas, lográndose en octubre del 2006 contar con la autorización del MEP para la creación de un colegio técnico, al cual se llamó Colegio Técnico San Agustín
Los últimos meses del 2006 y enero del 2007 fueron meses de mucho trabajo para lograr organizar la formación según los requerimientos de un colegio técnico, pasar de tiempo completo en talleres a dedicar medio tiempo para las materias académicas, incluir inglés y reformular programas técnicos, contratación de docentes y elaboración de horarios, todos estos eran temas desconocidos, sin embargo, después de muchas horas de trabajo, fue posible iniciar el curso lectivo 2007 con estudiantes en 7,8 y 9. Un inicio difícil para la administración y para los jóvenes que preferían solo trabajar en los talleres y ahora debían recibir lecciones académicas.
Un esfuerzo institucional: del ACAI a cargo de fray Antonio Antón y de la administración, bajo la dirección de fray José Ignacio Jiménez (2007), fray Sergio Camarena (2008) y fray Víctor González (2009-2012).
A partir del agosto del 2012 y hasta la fecha fray Jesús María ha estado con la dirección de la Ciudad de los Niños y director del ahora llamado CTA, contando con el apoyo de la Máster Hannia Cortés desde el 2013.
Ya superada la etapa inicial del colegio, cinco años funcionando, fray Jesús María empezó junto al equipo de dirección del colegio a buscar estrategias y metodologías que fueran eficientes para el aprendizaje de los estudiantes. Un camino de búsqueda de asesoría y de estudio de experiencias de aprendizaje con buenas prácticas, apoyo en tecnología y metodologías innovadoras.
La ecuación mente corazón determina el grado de equilibrio de las personas.
Es así como el colegio:
- Asume el principio del estudiante como centro del aprendizaje.
- Incorpora tecnología (IPADS y Crombook, plataformas de Clau Campus y Classroom de Google) para lo cual se instala laboratorios y equipo informático en el colegio, albergues y residencias para el trabajo de docentes y estudiantes.
- Pone a disposición de estudiantes el programa de PROGRENTIS para ayudar a las habilidades de lectura y comprensión. LEXIUM para el desarrollo de competencias para el aprendizaje y a nivel de personalidad.
- El personal docente también ha contado con capaciones dadas por el equipo de dirección y entes externos como Expertos en Google para Educación, nivel I y II para obtener herramientas para la innovación metodológica.
- Asume el sistema de evaluación de los aprendizajes por competencias.
- Impulsa el aprendizaje basado en proyectos y apoya la realización de proyectos y trabajos de investigación por parte de los estudiantes.
- El colegio promueve espacios de aprendizaje abiertos, que faciliten la creatividad y la experiencia del trabajo colaborativo y trabajo en equipo.
- Cuenta con un equipo docente – administrativo de gran valor que está humano y profesional enfocado en orientar al alumnado en su proceso de aprendizaje.
- Personal docente del colegio ha participado en módulos sobre pedagogía agustiniana y el congreso de la RED EDUCAR que promueve el carisma AR en el personal y los jóvenes de los colegios de la OAR.
- Desde todas áreas se fomenta la interioridad, la búsqueda de la Verdad, la libertad y la comunidad como los valores clave en la formación de las personas. Pues como dice San Agustín la mayor indigencia es el desconocimiento de uno mismo
Los 15 años del CTA merecen ser celebrados con orgullo:
- Hay una cantidad importante de jóvenes bien formados que se desempeñan con éxito en la Educación Superior y en el sector laboral.
- El colegio es líder de estrategias metodológicas y se destaca en resultados positivos en pruebas nacionales, en competencias deportivas y artísticas y en ferias de carácter académico y técnico a nivel regional y nacional. También ha recibido reconocimiento por el rendimiento de sus estudiantes por parte de organizaciones internacionales como la distinción Polaris de Progrentis
- La estrategia metodológica para la formación asegura a los futuros egresados las competencias humanas y profesionales para afrontar los desafíos con éxito.
- La pertinencia y calidad de las especialidades técnicas y la formación en valores de los jóvenes que se evidencia en la acogida del sector empresarial y en el éxito de quienes continúan con estudios universitarios
Para hablar de una persona educada es insuficiente hablar de sus aptitudes intelectuales, sus conocimientos o sus habilidades, es necesario preguntarnos sobre su madurez afectivo, su capital ético o su capacidad de entablar relaciones cordiales y confiables con los demás.
Fuente: Josefa Guzmán.
Junta Directiva CDN