Eddy Angulo Angulo, nació el 22 de julio de 1947, hijo de padres guanacastecos aunque él siendo el tercer hermano nació y creció en San José.
Debido a la separación temprana de sus padres, desde muy joven tuvo al igual que sus hermanos ver por sí mismo y es que pese a que su padre obtuvo la custodia de los menores, tuvo que emigrar para trabajar en la zona sur del país, dejándolos solos.
Por este motivo, Eddy fue ingresado en el Hogar dormitorio Domingo Soldati, lugar en el que entonces dormían niños de las calles y que posteriormente pasó a pertenecer al Patronato Nacional de la Infancia.
En 1962, gracias al Padre Madina y bajo su dirección fue trasladado junto con un grupo de niños a Guadalupe de Cartago mientras se terminaban las edificaciones de lo que sería Ciudad de los Niños.
En 1965 comienza a sentir sus primeros llamados a integrarse a la orden de Agustinos Recoletos y ordenarse como Fraile, en 1973 inicia su noviciado durante un año en España, y en 1975 recibió los votos simples en Monteagudo de las Vicarías, España.
En Zaragoza saca cursos de pintura y pastelería donde fue reconocido como mejor alumno y medalla de oro.
En 1978 se devuelve a Costa Rica donde realiza sus votos solemnes y comienza su trabajo en Ciudad de los Niños, donde estuvo a cargo del pabellón Guanacaste, de la cocina, distribución alimentos y talleres que se impartían a los alumnos.
En 1995 fue enviado a México al seminario San Agustín donde estuvo encargado de las compras y los pagos, tras su estancia y trabajo durante dos años fue enviado de nuevo a Costa Rica para trabajar en el Seminario San Ezequiel Moreno en Pozos de Santa Ana y donde durante 17 años realizó la misma función.
En el 2015 y bajo sus votos de obediencia volvió a Ciudad de los Niños donde en la actualidad vela por las compras de la casa de los Padres y el área de salud estudiantil, más la supervisión de los albergues Santa Rita, Los Ángeles y Cipreses. Su máxima realización es ayudar a los jóvenes y orientarlos por el buen camino, estará e Ciudad de los Niños hasta que se lo permitan y piensa seguir en su la labor como él mismo lo dice: “hasta que Dios quiera”.
Fuente: Carmen Soto